Para realizar esta experiencia necesitaremos:
- Globos.
- Chinchetas.
Desarrollo:
Siempre que hemos jugado o realizado algún trabajo con globos nos percatamos de que explotan cuando aplicamos algún tipo de fuerza sobre ellos. Esto se hace mas visible todavía si aplicamos fuerza con un instrumento punzante, como por ejemplo una chincheta (prueba a pinchar el globo con una chincheta o un pincho). En efecto, el globo explota.
Pero...¿quiere decir esto que el globo siempre se va a pinchar? ¿Aunque la superficie de aplicación de la fuerza cambie?
¡No! O, al menos, no siempre.
Si en vez de apoyar el globo sobre una sola chincheta, lo apoyamos sobre varias chinchetas, próximas entre ellas, y hacemos fuerza de contacto entre el globo y la superficie punzante, advertimos que la cosa cambia... ¡el globo no se pincha! ¿Por qué sucede esto?
Explicación:
Esto sucede porque aplicamos una de las leyes mas simples de la hidráulica:
La presión es la magnitud que relaciona la fuerza con la superficie sobre la que actúa, es decir, equivale a la fuerza que actúa sobre la unidad de superficie. Por tanto, al aumentar la superficie de chinchetas, si volvemos a aplicar la misma fuerza, la presión que ejercemos sobre el globo disminuye y, si esta es menor que la presión critica a la que se puede someter la membrana del globo, no se pinchará.
Fácil, sencillo, y, sobre todo, comprensible.